Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan, nos piden que
creamos en ellas: El giro al final de la historia, la declaración de
amor inesperada, la excepción a la regla. Pero a veces estamos tan
obsesionadas por encontrar nuestro final feliz, que nos olvidamos de
leer las señales. Las que diferencian a los que nos quieren de los que
no, a los que se quedaran de los que se irán. Y es posible que ese final
feliz no incluya al hombre ideal. Puede que seas tu, recomponiendote y
volviendo a empezar, liberándote para algo mejor que puede haber en tu
futuro. Puede que el final feliz sea simplemente pasar pagina...
lunes, 19 de marzo de 2012
Desayuno con diamates
-Escuche. ¿Conoce usted esos días en que se ve todo de color rojo?
-¿Color rojo? Querrá decir negro.
-No, se tiene un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué. ¿Le ha ocurrido a usted alguna vez?
-Si...
-Pero cuando me pasa lo único que me va bien es cogerme un taxi e irme a Tiffanys. Me calma enseguida la tranquilidad y el aspecto lujoso que tiene. Nada malo podría ocurrirme allí.
Si pudiera hallar algún sitio en el que me encontrara con ese sosiego que se respira en Tiffany...entonces compraría algunos muebles y butizaría al gato.
-¿Color rojo? Querrá decir negro.
-No, se tiene un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué. ¿Le ha ocurrido a usted alguna vez?
-Si...
-Pero cuando me pasa lo único que me va bien es cogerme un taxi e irme a Tiffanys. Me calma enseguida la tranquilidad y el aspecto lujoso que tiene. Nada malo podría ocurrirme allí.
Si pudiera hallar algún sitio en el que me encontrara con ese sosiego que se respira en Tiffany...entonces compraría algunos muebles y butizaría al gato.
jueves, 15 de marzo de 2012
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